6.20.2006

Cada día tiene su afán

No anden preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer? ¿qué vamos a beber? ¿con qué nos vamos a vestir?… Ya sabe su Padre celestial que tienen necesidad de todo eso. Busquen primero su Reino y su justicia y todas esas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su inquietud.

Mt 6, 31-34

¿Cómo esperar hoy, siendo nuestro hoy lo que es, y siendo los que somos hoy, un mañana mínimamente optimista? ¿Cómo alimentar una esperanza medianamente creíble de que haciendo algún tipo de esfuerzo vamos a poder orientar en una dirección diferente todas esas fuerzas desbocadas que nos arrastran hacia el caos? Nunca ha sido tan perfectamente inútil «preocuparse por el mañana». Es un hecho cada día más evidente que la especie humana está empeñada en el suicidio: quiere devorarse a si misma. Bueno, quizá no toda la especie humana esté implicada en semejante estupidez pero quienes detentan el poder lo manipulan de tal forma que queramos o no todos estamos siendo engullidos por esa espiral vertiginosa. El poder ha llegado a ser tan poderoso, tan sutil y omnipresente, que está a punto de lograr contaminar con su dinámica caótica todos los reductos de la especie humana; es de tal magnitud que ya no depende ni siquiera de quienes creen que lo detentan, es una entidad independiente capaz de metabolizar TODO lo que somos y transformarlo en alimento, destruyendo aquello que tendría la posibilidad de oponérsele: Nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en las alturas (Ef 6, 12).

1 comentario:

Diego dijo...

Cada dia el señor nos invita acompartir con el ,un momento de su amor