9.06.2012

Somos las cuerdas vocales que hacen posible la modulación de la Palabra… nada más

No hay manera de decir una palabra diferente al hecho de decirnos a nosotros mismos. La palabra somos nosotros, ésa es la tarea. Tenemos que ser la imagen sagrada que estamos llamados a ser para que podamos ser usados como necesiamos y queremos serlo. Lo que debe salir de nosotros, nuestro aporte a la construcción, no puede ser más que una consecuencia inevitable, un rebalse, una añadidura. Todo trabajo es en realidad una interferencia, un estorbo, pero la ironía de nuestra identidad divina, la consecuencia de nuestra caída, es que sin trabajo es imposible revelarla. La mayor parte de todo tenemos que gastarla haciendo algo que en realidad es un estorbo y haciéndolo de tal manera que no deje de ser precisamente eso,un estorbo, es decir, impidiendo la formación de un ídolo. El enviado no debe llevar nada diferente a sí mismo para que el mensaje pueda pasar a través de él y comunicarse. Somos las cuerdas vocales que hacen posible la modulación de la Palabra… nada más.

No hay comentarios: