¿Es que acaso de Nazaret puede salir algo bueno? No es más que el hijo del carpintero... !Que venga y haga aquí lo que dicen que ha hecho en otras partes!
9.07.2012
Eucaristía y Eficacia...
Desde el punto de vista de su propio itinerario, el itinerario de Jesús de Nazaret, la eucaristía y la muerte en la cruz son más una condición de eficacia que un sacrificio. Una vez que aprende en sí mismo el fracaso inexorable de todas las construcciones humanas (Todas sus posibles opciones están contaminadas, terminan abriéndole la puerta al «diablo», al mal…) comprende que la posibilidad de una construcción no contaminada, divina, lo obliga a implicarse de una manera que supera y subvierte todas las lógicas humanas: ofreciendo su cuerpo y sangre para que sean comida y bebida; no porque se le imponga desde afuera ese sacrificio sangriento sino porque es la única forma de responderse, de cumplirse a sí mismo, de hacer nuevas todas las cosas. Por eso cuando hablamos de una vida eucarística hablamos más de una vida de eficacia que de una vida de sacrificio. Vista desde afuera quizá tenga la forma de sacrificio, pero desde adentro su forma es la realización más plena de nuestra propia humanidad, que no sólo es humanidad sino divinidad. En medio de su gesto de obediencia que implica la entrega total de sí mismo, Jesús nunca se resigna, es lúcido hasta el final.
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